Agua para proteger el hogar

Los descalcificadores de resina necesitan que se les añada sal periódicamente, cada 1-2 meses aproximadamente, dependiendo del modelo y del consumo de agua. Además, se recomienda controlar regularmente el nivel de sal cada 15 días o mensualmente según el consumo y las características del equipo.

También es recomendable realizar un mantenimiento anual para asegurar el buen estado de la resina y del equipo, y una limpieza de las resinas en cada carga de sal usando el limpiador de resinas “Saniti’Soft”.

Un filtro de ducha es un dispositivo diseñado para filtrar el agua de la ducha, eliminando o reduciendo contaminantes como el cloro, sedimentos y metales pesados, lo que mejora considerablemente la calidad del agua. Esto es especialmente beneficioso para personas con piel o cabello sensibles, ya que ayuda a reducir la sequedad e irritación que el cloro puede causar. Además, al usar agua de mejor calidad, el filtro permite reducir el consumo de geles, champús y suavizantes, ya que el agua tratada hace que estos productos rindan más y se necesiten en menor cantidad.
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Estos filtros están diseñados para proteger calderas, calentadores de agua y otros electrodomésticos que usan agua caliente. Ayudan a evitar la acumulación de cal en estos dispositivos, lo que previene averías, mejora su eficiencia y prolonga su vida útil.
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Estos filtros están diseñados para reducir la acumulación de cal y mejorar el rendimiento del lavavajillas. Ayuda a prevenir manchas en la vajilla, reduce el consumo de detergente y mejora la eficiencia energética.
Por otro lado, reduce los minerales y sedimentos que causan la acumulación de cal en el tambor y las tuberías de la lavadora. Esto mejora la eficiencia del lavado, reduce el desgaste de la máquina y permite ahorrar en detergentes.
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• Filtros para el hogar: Los filtros específicos (para lavavajillas, calderas, lavadora, ducha, etc.) están diseñados para tratar problemas puntuales en áreas específicas de uso. Cada uno tiene un propósito único: eliminar cloro, sedimentos, metales pesados o cal en esa área en particular. Por ejemplo, un filtro de ducha reduce el cloro para una experiencia de ducha más suave en piel y cabello, mientras que un filtro para caldera protege contra la acumulación de cal en el sistema de calefacción. Estos filtros se instalan en puntos concretos y mejoran la calidad del agua donde se necesitan, sin afectar toda la red de agua del hogar.

• Descalcificador: A diferencia de los filtros, un descalcificador se instala generalmente en el punto de entrada de agua de la vivienda para tratar toda el agua que ingresa al hogar. Su objetivo es reducir la dureza del agua al eliminar minerales como el calcio y el magnesio, que son los responsables de la cal. Esto ayuda a proteger toda la red de agua del hogar, incluyendo tuberías y todos los electrodomésticos, mejorando su vida útil y eficiencia. Es especialmente útil en zonas con agua dura, donde la cal causa problemas de acumulación y disminución del rendimiento de los aparatos.

Sí, el agua descalcificada es segura para beber, pero es importante saber que el descalcificador se usa principalmente para proteger las tuberías y electrodomésticos de la acumulación de cal. Aunque esta agua no es dañina, puede contener más sodio, por lo que no siempre es la mejor opción para consumo diario.

Si el agua que trata el descalcificador es potable, el agua descalcificada también lo será. Sin embargo, para una calidad de agua óptima para beber, es mejor instalar un sistema de ósmosis inversa. Este sistema no solo elimina los minerales responsables de la dureza del agua, sino que también retira otros contaminantes, asegurando una calidad superior.

El agua purificada por ósmosis inversa es ligera, pura y libre de impurezas como tierra, barro, arena y otras partículas en suspensión, resultando en un agua de mineralización muy débil, ideal para el consumo diario.

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