Descripción
Los sedimentos del agua son cualquier partícula transportada que se deposita como una capa de sedimentos sólidos en el agua.
Habitualmente en el agua de la red, cuando existe un problema de sedimentos, estas partículas proceden del deterioro de las tuberías de agua, que genera pequeñas partículas de material orgánico, arena o arcilla que son arrastrados con el agua hasta la vivienda.
Uno de los efectos más visibles cuando existe una gran cantidad de sedimentos en el agua es que ya no presenta una imagen cristalina y pierde transparencia. Es lo que se conoce con aguas turbias o turbidez en el agua.
Se puede definir que la función del filtro de sedimentos es la reducción de partículas flotantes en el agua de un tamaño que dependerá del tipo de filtro, que permite mejorar notablemente los problemas de turbidez del agua y sirve como protección de los siguientes filtros de la instalación (equipos de ósmosis, descalcificadores, …), o del resto de equipos conectados al agua de red como lavadoras, lavavajillas, etc… Su uso como único elemento filtrante, no suele ser suficiente para mejorar todos los parámetros del agua pero es fundamental en cualquier sistema.
Dependiendo del tamaño de las partículas que sean capaces de retener los filtros, se les clasificará según el número de micras de diámetro máximo que dejarán pasar. Por ejemplo, un filtro de 50 micras, dejará pasar solo las partículas menores a 50 micras, reteniendo a todas las que sean mayores de ese tamaño.
La duración de los cartuchos dependerá de la calidad y cantidad del agua que pasa por el filtro. Mientras menor sea la calidad menos durará el cartucho.
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